El arte es la materialización de un delirio

El arte es la materialización de un delirio

martes, 12 de julio de 2016

Los artistas también comemos

Los que me conocéis, bien sabéis que he podido desarrollar la mayor parte de mi obra artística gracias a los encargos de organismos oficiales. Estoy muy orgulloso de que así haya sido, ya que de está forma, la escultura pasa a ser de dominio público. Que las ciudades tengan monumentos artísticos accesibles a todo el mundo y que el arte no sea sólo algo exclusivo para las élites que pueden pagarlo, me parece sublime.
 
Pues bien, hoy, por enésima vez, he vuelto a escuchar algo tan demagógico como: "Mira en lo que se gastan el dinero público"... Me gustaría exponer algunas cuestiones al respecto:
 
- El dinero no es público. No se crea de la nada. El dinero es del contribuyente y yo soy uno de ellos. Con mis impuestos contribuyo a cubrir las necesidades de mi país, y esas necesidades también incluyen la creación de símbolos culturales que refuercen nuestra identidad como pueblo
 
- El monumento público forma parte del patrimonio cultural de un país. ¿Y que significa "patrimonio cultural"? Según la Unesco es la herencia cultural propia del pasado de una comunidad, con la que esta viva en la actualidad y que transmite a las generaciones presentes y futuras.
 
- La industria cultural también dinamiza la economía de un país. La escultura, en concreto, no sólo sostiene al artista, sino que de ella dependen fundiciones, transportistas, canteros, fabricantes de arcilla, escayola, metales y madera... y un largo etcétera.
 
 
Se podrían añadir algunas consideraciones mas, pero quiero lanzar un par de preguntas. ¿Qué sería hoy de ciudades como Florencia si la figura del mecenas no hubiera existido? ¿Cómo habría llegado la Historia de Roma o Grecia a nuestros días si no se hubiesen financiado obras de arte?
 
A todos aquellos que aún no entienden por qué es necesario el monumento público, les regalo una cita de alguien que, en su momento, consideró esencial invertir en cultura:
 
"El Arte no puede radicar en una teoría estética individualista, encerrada y ajena al alma comunitaria del pueblo. El Arte sale del pueblo y debe llegar al pueblo, y por eso debe ser comprensible para todos. Lejos de tener una manifestación del ego puro, el Arte es, en cierta forma, un medio mediante el cual el pueblo se interpreta a sí mismo"
 
 
Monumento a la Madre Patria guiando a sus hijos (Volgogrado)